Retiros de ayahuasca: Qué esperar
Un retiro de ayahuasca es un mapa que nos permite reconectar con nosotros mismos
Los retiros están de moda. Existe una amplia oferta de retiros, con experiencias para todos los gustos. ¿Qué buscamos en ellos? ¿Los retiros de yagé y ayahuasca son para todos? ¿Cuáles son los beneficios de la ayahuasca? Sigue leyendo y despeja tus dudas.
Un retiro de ayahuasca siempre tiene una hoguera por la noche para llamar a la abundancia y la curación
"En ningún lugar puede el hombre encontrar un retiro más tranquilo o más imperturbable que en su propia alma"
Desde tiempos inmemoriales, los retiros espirituales han sido un refugio para quienes buscan la introspección y la conexión con lo divino. En todas las culturas y tradiciones, alejarse del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana ha permitido a las personas explorar su interior, sanar heridas emocionales y redescubrir su propósito. Ya sea en comunidades indígenas, monasterios o templos budistas, estos espacios de retiro siempre han ofrecido oportunidades para profundizar en la espiritualidad. A lo largo de la historia, los retiros han evolucionado, incorporando nuevos enfoques y prácticas. Sin embargo, su esencia sigue siendo un viaje hacia el autoconocimiento y la paz interior, en el que los participantes pueden desconectar del ajetreo y el ruido del mundo exterior para volver a conectar con su yo más profundo.
¿Qué es un retiro?
Hoy podemos decir que un retiro es un tiempo muerto que permite al alma respirar sin ansiedad. Un paso hacia el interior de uno mismo, una invitación a desprenderse de lo urgente y encontrar lo esencial. Un espacio donde el cuerpo se calma y la mente se despeja, mientras el corazón recuerda caminos donde el ser se expande y la vida recupera su ritmo natural.
A finales del siglo XX, resurgió el anhelo de espiritualidad. Para responder a las necesidades de la época, los responsables de estos espacios de recogimiento e introspección empezaron a incorporar enfoques psicológicos, filosóficos y terapéuticos. Así surgieron los retiros de silencio, la meditación, el yoga y el mindfulness, así como los talleres de autoayuda, creatividad y conexión con la naturaleza. En medio de todas estas adaptaciones y renovaciones, las comunidades indígenas continuaron con sus prácticas ancestrales, realizando retiros ceremoniales con plantas sagradas como la ayahuasca y el yagé para facilitar los procesos de curación.
Algunos retiros de medicina sagrada, como el Yagé, integran diferentes culturas. Esto enriquece las prácticas espirituales al complementar el proceso curativo de esta planta sagrada con rituales de otras tradiciones. Cada ritual tiene su lugar y su momento en el retiro. Un ejemplo de ello es el sincretismo que ha traído la profecía del cóndor y el águila. Es una llamada a unir las tradiciones sagradas de los pueblos indígenas de América para sanar y fortalecer la conexión entre los seres humanos y la tierra. En las ceremonias, el Cóndor y el Águila simbolizan la necesidad de integrar lo espiritual y lo material, lo intuitivo y lo racional, el corazón y la mente para lograr una vida equilibrada. Estas prácticas buscan restaurar la sabiduría ancestral, fomentar la unidad y la paz, y crear una red de sanación global que promueva la armonía entre personas de diferentes culturas y el entorno natural.
Los retiros de ayahuasca y yagé ofrecen la oportunidad de experimentar una sanación integral y un encuentro profundo con uno mismo. En un mundo en el que el ritmo acelerado y las distracciones dificultan la conexión, estos retiros crean un espacio sagrado para explorar emociones reprimidas, liberar traumas y encontrar nuevas perspectivas vitales. Utilizado durante siglos por las culturas indígenas, el yagé crea estados expandidos de conciencia, permitiendo la iluminación de patrones emocionales y mentales que impiden el correcto desarrollo del ser.
¿Qué es un retiro de yagé o ayahuasca?
En las ceremonias de ayahuasca, las visiones llegan envueltas en torbellinos de colores
"Las plantas medicinales actúan más allá de la respuesta física; a veces, es tu espíritu o tu emoción lo que necesita curación, y las plantas medicinales pueden abordar eso también"
Ir a un retiro de ayahuasca es responder a la llamada de la Medicina (Ayahuasca o Yagé) y entrar en un camino de profunda sanación y autoconocimiento. Esta experiencia va más allá de una simple desconexión de la vida cotidiana. Es un encuentro con uno mismo y con dimensiones invisibles del cuerpo, la mente y el espíritu.
Elegir un retiro de Yagé en lugar de una ceremonia suelta es un regalo para el espíritu. Tómate tu tiempo para estar en silencio y desconectar del ruido cotidiano. Date unos días para entrar en la frecuencia sagrada de las plantas. Hacer todos los ejercicios previos y posteriores a la ceremonia -baños de plantas, limpiezas, meditaciones y círculos de palabras- convierteesta experiencia en una verdadera oportunidad para sanar y crecer.
En la selva se produce una ruptura total con la rutina, lo que facilita una verdadera desconexión del estrés de la ciudad. El contacto directo con la naturaleza permite a los participantes reconectar con su fuerza vital y redescubrir lo esencial. Como la selva es hogar de comunidades indígenas, las ceremonias suelen estar dirigidas por taitas que conocen a fondo las plantas y las prácticas tradicionales, lo que garantiza un entorno seguro y respetuoso. Acompañan el viaje con cánticos que ayudan a navegar por las visiones que surgen.
El taita canta y ofrece la preparación de esta planta sagrada en un ritual que se viene realizando desde la antigüedad. Los participantes -guiados por estos practicantes tradicionales, también conocidos como chamanes- acceden a estados ampliados de conciencia que pueden revelar patrones emocionales ocultos y ofrecer perspectivas que cambian la vida. Las ceremonias de yagé dan lugar a un proceso de limpieza física y espiritual que permite liberar bloqueos emocionales y traumas almacenados.
El acto de tomar ayahuasca o yagé en la selva no es sólo un proceso personal, sino también un ritual de reconexión con la tierra. Estar rodeado de la misma naturaleza de la que procede la medicina crea un vínculo más profundo con la esencia de la planta, potenciando sus efectos y dejando una huella transformadora en quienes la experimentan. Por esta razón, unos días antes de volver a casa es realmente beneficioso. Tener tiempo para decantar lo que se ha visto y sentido, comprender las visiones y organizar las tareas que quedan por hacer para completar la sanación que comenzó en el ritual es esencial. Sólo puede lograrse cuando uno se ha hecho el regalo de participar en un retiro.
Al terminar, los participantes suelen volver a casa con un renovado sentido de propósito, gratitud y claridad, sintiéndose capaces de afrontar los retos de la vida cotidiana desde una perspectiva más consciente y alineada con su centro.
Es importante señalar que la ayahuasca y el yagé son dos preparados diferentes de la liana sagrada Banisteriopsis caapi o yagé. La ayahuasca es más común en Brasil y Perú. En este preparado, la planta secundaria que activa las visiones es la Psychotria viridis o chacruna. El yagé se prepara en Colombia y Ecuador. Allí la planta secundaria es Diplopterys cabrerana o chagropanga. Aunque los efectos son similares, y ambas son útiles para la curación, el conocimiento y la introspección espiritual, algunas personas pueden encontrar que los efectos del yagé son algo más fuertes.
¿Son los retiros de yagé y ayahuasca adecuados para mí?
Si llevas tiempo oyendo hablar de la ayahuasca o el yagé; si alguien te cuenta su experiencia y dice que pensó en ti durante o después del ritual, podría decirse que esta planta sagrada te está llamando.
Si, además, tienes el deseo de encontrar o aclarar el sentido de la vida; si quieres romper el círculo vicioso de tus adicciones; si quieres expandir tu conciencia y ampliar tu percepción para comprender mejor el mundo y tu conexión con los demás; si sueñas con traspasar los límites habituales de tu pensamiento, emociones y experiencias cotidianas para profundizar en tu autoconocimiento y claridad mental; es posible que la vida te esté ofreciendo una herramienta perfecta para conseguir cualquiera de estas cosas.
Si quieres lograr una conexión profunda con la naturaleza y con la vida, reformatear tu mente y encontrar un camino directo a tu corazón; si quieres sacudir tu mente y limpiarla de las telarañas que nublan tu visión; el yagé y la ayahuasca son para ti.
Lo más importante ahora es encontrar un lugar en el que puedas confiar y sentirte conectado con el taita y sus compañeros. La confianza y la paz que se derivan de ello son esenciales para una buena experiencia.
¿Cómo se participa en un yagé o en un retiro de ayahuasca?
En un retiro de ayahuasca hay momentos para compartir y también para estar solo.
"La coexistencia y la paz personal están en el corazón de la paz y la armonía mundiales".
Para sacar el máximo partido de un retiro de medicina ancestral, es esencial prepararse tanto práctica como espiritualmente.
Como hemos comentado en otros artículos de nuestro blog, preparar el cuerpo y la mente para esta experiencia garantiza una mejor disposición, conexión y, por tanto, resultado. Para descubrir el proceso paso a paso de esta preparación, puedes leer nuestra guía completa de la dieta ayahuasca. En ella, descubrirás los pasos a seguir para tener una preparación física que apoye la experiencia espiritual y facilite una conexión más clara con la medicina.
Es cierto que en un retiro se realiza un trabajo de introspección, pero es inevitable compartir la experiencia con los demás. Por eso, parte del éxito radica en seguir las normas de convivencia, que no son necesariamente explícitas pero se basan en el sentido común de la vida en comunidad, para crear un ambiente de respeto, calma y armonía que favorezca tanto la experiencia personal como la colectiva.
El silencio suele ser una de las reglas más importantes, ya que invita a la introspección y permite a cada participante conectar profundamente consigo mismo sin distracciones externas. Permitir a los demás este espacio y no sobrepasar los propios límites garantiza una atmósfera de calma y un equilibrio entre reflexión y convivencia.
El respeto mutuo es esencial. Cada participante está en su proceso, por lo que hay que evitar juicios, críticas o interrupciones. Esto también significa cuidar el espacio común y mantener el orden y la limpieza en las zonas comunes.
Se recomienda desconectar del mundo exterior. Aunque no es obligatorio, conviene evitar el uso de dispositivos electrónicos como teléfonos u ordenadores para centrar la atención en el momento presente. Esto permite una inmersión total en la experiencia.
Por último, se espera que los participantes tengan una mentalidad abierta y estén dispuestos a respetar las instrucciones de los facilitadores, así como cualquier tradición o ritual que forme parte del proceso. La convivencia en un retiro es más que una cuestión de normas: es un acuerdo tácito de cuidado mutuo, en el que cada acción, palabra y silencio contribuyen a crear un espacio seguro y transformador para todos.
¿Cómo es un retiro de yagé en Ziru Yai?
En los retiros de Ziru Yai, la fuerza del jaguar siempre está con nosotros.
En Ziru Yai, hemos sentido el poder de la profecía del Cóndor y el Águila. Creemos en la necesidad de unir las tradiciones sagradas de los pueblos indígenas de toda América para sanar y fortalecer la conexión entre los seres humanos y la tierra. Por ello, complementamos las ceremonias Yagé con rituales norteamericanos como el Inipi o el Temazcal. Trabajamos de forma fiel a la tradición. Seguimos las enseñanzas de los abuelos yagé y contamos con las bendiciones y la guía de algunos de ellos, como el abuelo Guillermo Lusitante y el abuelo Avelino Quenamá.
Los retiros espirituales se realizan en un oasis en la selva del Putumayo, un lugar sagrado y el hogar de esta liana milenaria porque queremos que nuestros visitantes sientan toda su fuerza y poder curativo. Todos los que trabajamos en Ziru Yai llevamos años trabajando con medicinas ancestrales, y estamos disponibles antes, durante y después de los retiros. Proporcionamos la comida, las palabras y los espacios. Nuestro deseo es que tu experiencia sea mágica y profunda de principio a fin.
Recapitulemos:
Un retiro de ayahuasca es un camino de sanación y autoconocimiento.
Los taitas te ayudan a entrar en estados expandidos de conciencia para liberar bloqueos y transformar tu vida.
El yagé combina la limpieza física y espiritual, lo que lo convierte en un trabajo integral.
Alejarse del estrés de la ciudad permite una curación profunda sin distracciones.
Los participantes regresan con un propósito, gratitud y claridad.
Para una experiencia profunda, recuerda:
La preparación física y mental, incluida la dieta, mejora los resultados.
El respeto y la armonía son esenciales para una convivencia positiva.
El silencio facilita la introspección y respeta los límites de cada persona.
Es importante cuidar los espacios comunes.
Desconectarnos de los dispositivos nos permite estar presentes.
Mantenga la mente abierta y esté dispuesto a cooperar en lo que sea necesario.
Es importante seguir las indicaciones de los facilitadores.
Recorrer el camino del yagé o la ayahuasca puede conducir a una profunda sanación y a la reconexión con uno mismo, la naturaleza y la vida. Al participar, abres tu alma y entregas tu corazón. Para lograr alinearse con una vida más consciente y equilibrada, la compañía de taitas y una medicina de buena calidad son esenciales. Así que elige bien tu destino.
Si desea más información sobre los retiros de ayahuasca tradicional de Ziru Yai, póngase en contacto con nosotros.